El hotel tiene unas vistas increíbles y la piscina de agua salada es una maravilla. La limpieza de la habitación fue impecable y el personal es muy atento y amable, siempre dispuesto a ayudar en lo que necesites. Además, el desayuno era variado y delicioso.

El mobiliario es un poco antiguo.

este hotel es verdaderamente una joya del pasado, con habitaciones que hacen eco del bullicio de la carretera. el desayuno, bueno, no hay palabras para describir cuán. normal fue. ni un gesto amable por haberme quejado del ruido del tráfico, qué falta de consideración. realmente, me esperaba un trato diferente. desafortunadamente, no pude dejar una buena reseña.

Atención del personal excepcional.

Qué maravilla el pan europeo recién horneado en los desayunos! Cada mañana, saborearlo con vistas a la ría fue simplemente excepcional. Además, la atención de Carmen y José te hace sentir como en casa. Y no puedo dejar de mencionar la piscina de agua salada, una forma perfecta de relajarse después de un día explorando.

Aunque la habitacion estaba un poco anticuada y las camas eran pequeñas, todo lo demás brilló por su luz propia. La falta de aire acondicionado podría ser un inconveniente, pero nada que empañara nuestra experiencia.

El ambiente familiar del hotel es muy acogedor, y la atención del personal hizo que nuestra estancia fuera más agradable.

El mobiliario y las instalaciones del hotel son bastante antiguos, lo que afecta la comodidad de la habitación.

Maravilloso lugar para descansar junto a la piscina y disfrutar de las magníficas vistas.

Ubicación excelente, a un paso de la playa. La piscina de agua salada es espectacular, ideal para relajarse después de visitar la ciudad. El lugar tiene su onda vintage, pero bastante limpio. La atención del personal es un lujo, siempre dispuestos a ayudar.

La piscina de agua salada es un sueño, y el ambiente es perfecto para relajarse. A pocos kilómetros del centro, puedes disfrutar de la naturaleza y hasta jugar al tenis. ¡Eso sí, me quedé con ganas de más restaurantes!

El hotel es un poco vintage, me sentí en una máquina del tiempo en el baño, ¡cuidado con las cisternas!

este hotel te hace sentir como en casa gracias al personal amable y la piscina de agua salada que te quitará el estrés

La ubicación es ideal para explorar la zona, y la amabilidad del gerente y su hijo te hace sentir que estás en familia. Las vistas son impresionantes y la limpieza impecable.

Familias disfrutarán

El ambiente familiar te abraza, y la amabilidad del personal es como un abrazo cálido en un frío día. La vista desde la habitación era simplemente increíble, ¡despertarse ahí es como un sueño!

No fue barato, pero bastante aceptable.

Las vistas desde la habitación son espectaculares, especialmente al amanecer. La piscina de agua salada es una maravilla, perfecta para relajarse después de un día explorando. Pepe y Mari son unos anfitriones excepcionales. su atención personalizada hace que te sientas como en casa. Además, el ambiente familiar y tranquilo del hotel permite disfrutar de unas vacaciones relajantes.

El mobiliario está algo anticuado, lo que puede afectar la comodidad de la habitación. La cisterna del baño tenía problemas, aunque intentaron arreglarla.